AÑO XV
Octubre
2021
40
La diferencia absoluta

La función del objeto en la sexuación femenina: osbjeto y semblante

Samuel Basz

Graciela Hasper - Sin título
1999. Acrilico sobre tela, 120 x 180 cm.

La sola introducción de los nudos no hace pensar que sostienen un hueso. Esto sugiere, si puedo decir así, lo suficiente algo que llamaré en esta oportunidad osbjeto.
Jacques Lacan [1]

La reproducción de toda especie sexuada tiene como consecuencia la discontinuidad del individuo. Es decir, si hay macho y hembra hay muerte individual, hay resto mortal.

La implicación del lenguaje, al sustituir esa diferencia macho-hembra con los semblantes hombre-mujer, no elimina la relación sexualidad-muerte.

Si hay lenguaje, no hay relación sexual; pero el lenguaje, por más que infinitice con los semblantes de género un más allá de los tradicionales hombre-mujer, no anula el núcleo duro de la pulsión de muerte que habita en los seres vivientes que hablan.

En esto la diferencia hombre-mujer encierra una cualidad del objeto que el uso de los semblantes, en este caso la multiplicación de los semblantes de género, intenta desconocer.

Uno se reconoce solamente en lo que tiene. Uno nunca se reconoce en lo que es […]. El primer paso del psicoanálisis supone que uno no se reconoce nunca en lo que es, porque lo que uno es, cuando se es hombre, es del orden de la copulación, es decir, de lo que desvía dicha copulación hacia la no menos dicha y, significativamente, cópula, que constituye el verbo ser. [2]

Debemos considerar entonces que el estatuto del semblante que le concierne al ser resulta de que uno, en tanto humano, no se reconoce en lo que es: resto real de la copulación.

Las indicaciones de Miller, cuando sostiene el binario inconsciente transferencial-inconsciente real, nos llevan a tener en cuenta una doble función del objeto a: como semblante y como lo que Lacan llama osbject (hueso-objeto) en la última clase del Seminario 23. [3]

Ya en el Seminario La angustia, Lacan marcaba la diferencia entre el momento constitutivo del objeto y su ulterior función en la estructura por la introducción de la demanda.[4] Advierte que "la angustia ya aparece antes de toda articulación en cuanto tal de la demanda del Otro".[5]

La clínica analítica del sujeto femenino registra habitualmente los golpes de real de la menarca, los embarazos, la menopausia, la infertilidad… Por otra parte, tampoco las técnicas de reproducción asistida pueden disolver las marcas en el parlêtre del momento constitutivo del objeto.

Los trozos de lalangue, que intervienen en el momento constitutivo del objeto antes de su pasaje al Otro de la demanda, lo hacen en un ser viviente que va a morir como individuo en la medida que es potencialmente apto para la fecundación o potencialmente apto para la gestación.

Esa intervención de lalangue hace del organismo un cuerpo, al precio de descompletar al puro instinto de vida (que Lacan llamó lamelle, la laminilla con la que designó la libido freudiana). [6]

La diferencia entre el objeto ubicado en el litoral del organismo y lalangue (en el momento constitutivo del objeto y del cuerpo), y el objeto ubicado como semblante en un discurso es una diferencia que repercute en el sujeto femenino cuando asume las consecuencias de su potencia gestante.

La clínica de las maternidades y las diversas opciones gestacionales de la actualidad evidencia una permanente exploración de la coalescencia y de la separación entre estas categorías objetales.

La condición de semblante del objeto a lo predispone a su articulación en un discurso, lo que dialectiza su lugar en una estructura. Allí operan las especies del amor como instrumento sinthomal, instrumento que sabe hacer con el semblante madre –uno de los Nombres del Padre‒ para significar a su producto como hijo.

Esta metáfora no implica una sustitución completa; la contingencia de los accidentes de la existencia humana demuestra que un resto del objeto no es asimilable en el semblante.

El amor, nombre del sinthome generalizado

Es el punto de la incidencia del sinthome, y en esto el amor es el nombre del sinthome generalizado, sinthome que tiene que hacer en la emergencia de lo real que entrañan los accidentes de la existencia.

Tanto la utilización sistemática (repetitiva) como el modo no sistemático (inventivo) del sinthome, tramitan a su modo las contingencias de los encuentros.

El psicoanálisis apunta a la invención sinthomal, es decir, al uso no sistemático de lo necesario frente a lo contingente. Desde este punto de vista, la madre es el nombre de lo que es sistemáticamente necesario frente a la contingencia de la crianza de su producto.

Por otra parte, una mujer se enfrenta a la contingencia con la alternativa asistemática de la invención como elección forzada. Las opciones respecto del destino de un embarazo, de tener hijos o no, de tenerlos con o sin un padre, cuando se implican en el trabajo de un análisis, valen como decisiones que resultan de una admisión del factor letal que implica toda elección forzada. Es decir, de consentir a la no vigencia efectiva de una elección libre.

La perspectiva objetal y la otra satisfacción

La indicación lacaniana de la otra satisfacción, fuera de la ley fálica, puede ser captada desde la perspectiva objetal. Es la experiencia inefable de la presencia del objeto, vivencia íntima de un núcleo no elaborable de goce.

Aquí el amor no es un sentimiento dirigido a un Otro que preexiste, sino un tratamiento persistente para hacer nacer ‒en el sentido del Nacimiento del Otro de los Lefort‒ un Otro allí donde solo hay un trozo de real. Por eso es un amor erotómano, infinito, renuente a estabilizarse fantasmáticamente, ya que el objeto no es dócil al semblante.

El amor es efectivamente un sinthome que intenta tratar esa vertiente de goce suplementario que causa el osbject.

Si tomamos como referencia la doble función del objeto a, podemos considerar el estatuto del niño en el sujeto femenino según se realice o no su carácter de objeto. Es decir, según se anule como semblante en una realización alienante o bien permanezca como semblante en el fantasma materno.

NOTAS

  1. Lacan, J., El Seminario, Libro 23, El sinthome, Paidós, Buenos Aires, 2006, p. 143. Osbjeto, en itálicas en el original.
  2. Ibíd., p. 122.
  3. Basz, S., "El objeto a, semblante y osbject", Dedalus 10, Periódico virtual del Congreso de la AMP, Barcelona, 2018.
  4. Lacan, J., El Seminario, Libro 10, La angustia, Paidós, Buenos Aires, 2006, p. 356.
  5. Ibíd., p. 354.
  6. Lacan, J., El Seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, Paidós, Buenos Aires, 1986, p. 205.