El buen uso del inconsciente
De Marco Focchi
Lucía Dragonetti Pérez
Editorial Pomaire, Colección Mundo Psicoanalítico
(extraído del Prólogo).
He recibido de parte de la Editorial Pomaire, en su Colección Mundo Psicoanalítico, en la persona de Johnny Gavlovski, la invitación a escribir el prólogo de este interesante y minucioso libro de Marco Focchi, el cual también tuve el honor de traducir.
El buen uso del inconsciente, es un título que nos da una idea de lo que será la lectura de este libro.
El inconsciente es un concepto de manejo común desde que Freud lo propuso a finales del siglo XIX y ha sido trascendental en la evolución del pensamiento contemporáneo. Influyó tanto en el desarrollo de las diferentes teorías psicológicas y psicoterapéuticas que se dieron posteriormente en el seno mismo del psicoanálisis donde tuvo resonancias en las diferentes corrientes que se derivaron del mismo, como en el discurso mismo que se dio a partir de su aparición, marcando la subjetividad de una época, marca que a pesar de muchas reticencias aún persiste.
Marco Focchi nos conduce así en un recorrido por lo que ha sido la aproximación al inconsciente desde sus comienzos hasta nuestros días, sin dejar de lado las distintas vertientes que por el camino se han dado contrastándolas con la que nos da la orientación de Jacques Lacan en su retorno a Freud. Retorno que se da sin dejar de lado un concepto fundamental en la concepción freudiana, el de pulsión. Inconsciente y pulsión, dos de los cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis considerados por Lacan y enfatizados constantemente en este recorrido que el autor nos propone.
De esta manera Focchi, valiéndose de su vasta práctica en la atención y tratamiento de una variedad de síntomas y de una invalorable experiencia de trabajo en instituciones, nos va mostrando cómo a partir de una aproximación que tome en cuenta la dimensión inconsciente, pero también el aspecto pulsional de un determinado malestar o síntoma, se puede lograr reducir el sufrimiento de un sujeto.
Son esclarecedores algunos casos que nos trae como ejemplos de determinadas situaciones, malestares, síntomas que pueden darse en la familia, en la escuela, en la sociedad. En particular, la situación de haber prestado consultoría en la institución escolar permite evidenciar cómo a partir de la perspectiva y el abordaje de un psicoanalista, muchos de los llamados «trastornos o dificultades del aprendizaje» pueden adquirir una dimensión distinta a la que puede darse desde el ámbito educativo, evolutivo o incluso el que se ha venido dando desde el de las neurociencias y la farmacología en el tratamiento del llamado déficit de atención, que por lo general incluye el uso casi exclusivo de fármacos para su tratamiento.
También en la aproximación a los trastornos del espectro autista que Focchi aborda con maestría, nos presenta varios casos de este tipo y profundiza en las particularidades y determinaciones familiares. Tenemos así por delante en este libro, una propuesta del lugar que le tocará jugar al psicoanálisis y a los psicoanalistas ante la realidad de los tiempos que vivimos: el desfallecimiento del Nombre del Padre, la caída de algunos de los íconos de una muy reciente época, etc. Ante el ascenso al cénit del objeto a y las condiciones de goce de éste, el psicoanálisis tiene el reto de responder con las herramientas con las que cuenta a una época de inminente transición cuyo destino no tenemos claro. Ese es el planteamiento que Focchi nos propone y con el que los dejo...