Des Noms - du - père
De Jacques Lacan
Lidia López Schavelzon
Des Noms-du-père y Le triomphe de la religion, son los dos títulos que inician una colección de libros de pequeño formato, dirigida por J.-.A y Judith Miller, destinada a difundir trabajos inéditos de Jacques Lacan. Una frase a modo de interrogación recorre la portada de cada libro: "Cómo hacer para enseñar eso que no puede enseñarse". Una pregunta que se formuló el mismo Lacan, y que el establecedor del texto relanza aquí, para proponer cada obra como una posible respuesta. Un acicate que permite recortar la formulación que Jacques Lacan hace en Des noms-du-père: "el sentido de una enseñanza es que nunca se atrapa".
Este libro contiene "Lo imaginario, lo simbólico y lo real" y la primera lección de lo que se conoció como el "seminario inexistente", que da título al libro. La elección de estos dos textos no ha sido azarosa, ambos están estrechamente unidos, aunque medien diez años entre uno y otro."Lo imaginario, lo simbólico y lo real" corresponde a la conferencia pronunciada en el verano de 1953, que constituye la primer presentación temática de la tríada que recorrerá la enseñanza de Lacan.
Tan solo con señalar algunos momentos claves del recorrido que Jacques Lacan realizó en su trabajo se podrá vislumbrar lo estrechamente relacionados que están estos dos ejes conceptuales.
Si bien Lacan disponía de las tres categorías desde 1951, será recién en "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis", en l957, cuando introduce el esquema R, en el cual mediante un complejo montaje, se valdrá de las tres categorías para dar cuenta, a través de su ensamble, de la constitución del sujeto. En ese momento se puede ubicar cierta articulación entre las tres categorías y el Nombre del Padre, estos dos soportes epistémicos que devendrían centrales en sus desarrollos posteriores.
Será necesario seguir las transformaciones que se operarán en el seno del concepto para distinguir el Nombre del Padre como función, tanto en el mito como en la metáfora, despegado de la persona del padre. O definido como instrumento, para ir al encuentro de esta afirmación "...el Nombre del Padre hay que tenerlo, pero también hay que servirse de él". Al igual que en la pluralización que, tempranamente, hace en "Des noms-du-père", seminario del cual nos dejó esta única clase, debido a los hechos que tanta trascendencia tuvieron en la historia del psicoanálisis.
Es con "RSI" (Seminario inédito de 1974) que retoma los tres registros para resituarlos en una dimensión topológica que abrirá nuevas vertientes plenas de consecuencias. Dice al respecto: "Relacioné ese nudo borromeo que se me aparecía como anillos de cuerda con esas tres consistencias particulares, con eso que yo había reconocido desde el comienzo de mi enseñanza."
Estos textos se ofrecen como escabel para emprender una lectura del Seminario XXIII, Le sinthome, -cuya publicación está en contigüidad con los dos títulos- en el que nuevamente reaparecen estos dos ejes para alcanzar otra versión del padre. En este seminario se encuentra esta definición: "El padre es ese elemento cuarto (...) sin el cual nada es posible en el nudo de lo simbólico, de lo imaginario y de lo real (...) que conviene denominar el sinthome".
En el trazo que perfilan estas obras ahora publicadas, se podrá seguir lo que resume Joyce el síntoma, revelado como el artificio del escritor: prescindir del padre a condición de servirse de él. Coordenada que a modo de principio da nombre al próximo congreso de la AMP, a realizarse en julio de 2006, en Roma. Y con el cual esta nueva colección enuncia su consonancia.