Intensidades y Duraciones
De
Alejandro Daumas
"En esta nueva entrega de Enlaces, mis queridos lectores, ustedes van a ser transportados a diversos escenarios de la época actual, pero también de épocas ya transcurridas y hasta de épocas por venir."
Así comienza la editorial de Ernesto S. Sinatra que recorre con sutileza el contenido del volumen 11 de Enlaces.
Aquí es donde cabe "transportarse" a la lectura de Enlaces que ha renovado de forma diáfana su diseño. Es más, el viaje que Enlaces nos propone esta del lado de realizar la buena crítica.
La critica no puede sustituirse en nada a la lectura.
La visión critica empieza en el "compilator" mismo, no es necesario agregarle cosas propias a un texto para deformarlo: basta citarlo, es decir, recortarlo: un nuevo inteligible nace inmediatamente; este inteligible puede ser más o menos aceptado: no por ello esta menos constituido.
La critica es una lectura, participa de una interpretación develando relaciones, la critica no puede decir cualquier cosa.
La relación de la critica con la obra es la de un sentido con una forma, la obra es la que ofrece la claridad, la lectura critica engendra cierto sentido.
Es así, a mi entender, que el presentar Enlaces, atesora la posibilidad de presentar la actualidad de un conjunto de textos, situando además para nosotros, que no hay una lectura adecuada sin una critica que se pondrá a prueba en la transmisión.
Por lo pronto, esta presentación crítica de Enlaces, vuelve a ponernos sobre el tapete la conjunción psicoanálisis y cultura donde la ( Y ) de la conjunción es en si misma una encrucijada donde se trata de no forzar las cosas demasiado por encontrar relaciones de inclusión o exclusión en este lazo, sino de leer la forma en que este lazo se da, sin vacilar en preocuparme por el nexo Psicoanálisis y Cultura, evitando así ser arrastrado a la imagen que anuda a los dos como pareja.
La ( Y) de la conjunción, de lo infinito, es ante todo un algo interpuesto que condiciona diversos efectos de sentido. Enlaces son lecturas en tanto pretexto de esta relación.
Siendo dos los campos y tres los implicados. Uno, es el hablado y dos, los fascinados.
Por esta razón la (Y) es proponer un romance, lo cual es fácil de pensar, pero crudo de gozar. Y por ello frente a la ( Y) del enlace entre psicoanálisis y cultura, seguire la enseñanza de Macedonio donde el examen de las "Intensidades y Duraciones" de la lectura de Enlaces, propicia un adecuado trabajo sobre las formas que esta pareja importa al psicoanálisis y el mundo actual.
El sumario que nos brinda Enlaces nos ofrece pivotear perfectamente entre el pequeño detalle y la exhaustividad.
Así puede leerse la sutil articulación del lugar del otro en el Japón, un pequeño detalle que Antonio Di Ciaccia cierne sobre el texto de Jacques Lacan "Avis au lecteur japonais". Armemos una pareja con el texto de Éric Laurent, y tendremos el examen de las "intensidades" de la ciencia, el Japón y la literatura de vanguardia.
Siendo lector de Enlaces la "duración" de su lectura nos llevará a conexiones: literatura y teatro, artes visuales y cine. Donde Alejandra Glaze con pericia encuentra en Paul Auster a un escritor que revela la magnífica presencia de la austeridad como un elemento literario donde se tejen las mujeres ficciones, sin dejar de señalar lo que la autora piensa de la época actual.
Así como Eduardo Medici, colaborador permanente en la estética visual nos ofrece una presentación de los textos de María Teresa Constantin, Alejandra Antuña, Mónica Biaggio y Glenda Satne.
Siendo estas lecturas las que marcaran las intensidad del acto estético con la firmeza del interrogante ético.
En el Dossier Samuel Beckett, se corrobora firmemente el nexo que hace de la literatura una materia forzada de todo analista.
Leonardo Gorostiza nos muestra los lazos de Beckett, Joyce y Lacan; y su relación con los aparatos productores de sentido que cada uno usa, sus bordes y sus límites. Claro, el lector de Enlaces, crítico y exhaustivo, no deja las indagaciones a medio camino, hay así en los pasos investigaciones detalladas, por ejemplo, el nexo que María Inés Negri establece entre Kafka y su padre, texto que de la buena manera articula el psicoanálisis y la literatura, sin falsos enlaces psicológicos o declinaciones interpretativas. Muy por el contrario ubica el justo límite de las ficciones producidas por Kafka y su posición como sujeto, subrayando la singularidad del lugar que le cabe.
A propósito del padre, el apartado familia y la clínica de lo no familiar muestra la manera de exponer las formas variables, actuales, inclasificables de la familia en nuestra contemporaneidad.
Basta como muestra que pueden ponerse al trabajo con firmeza conceptual: "A la parentalidad como síntoma de las sociedades modernas"[2] y "lo incomparable que cada ficción familiar produce".[3]
Enlaces se ocupa del cine de la manera en que Roland Barthes pensaba "El individuo histórico, como el espectador de cine que estoy imaginando, también se pega al discurso ideológico: experimenta su coalescencia, su seguridad analógica, su riqueza de sentido, se neutralidad, su verdad".
Pablo Russo, director de Enlaces, en sus apuntes bien señala La dignidad de la diferencia, "haciendonos ver" otra vez la gramática particular de los diversos modos de amar en distintos flims.
El cine, la literatura, el teatro, los comentarios de libros, Vattimo en Buenos Aires, el miedo y el espectáculo, frecuentes tópicos en que Enlaces se cierne con nuevas y frescas lecturas en una conversación agradable. Donde la cita de uno evoca en el otro un punto de reflexión y así surge la necesidad de mostrar claramente la posición que el conjunto de la revista y de sus autores sostienen del psicoanálisis, si el tejido se enlaza en las conexiones sin perder el horizonte de la Orientación, el texto de Oscar Zack muestra claramente los decires del amor y nos revela el camino del amor sintomático. Punto de capitón para bien entender el apartado La escuela y el pase, que toma lo más propio, lo mejor producido por un análisis, Creer en el sinthome (Xavier Esqué), Lo que el pase me enseñó (Mónica Torres). Problemas sobre el nombre de goce y el nombre propio (Fabián Naparstek) y las apuestas más importantes La escuela: un refugio para lo dispar (Linda Katz) y La EOL: una escuela con pase (Nora Cherni).
Hoy más que nunca debemos afirmar que: "La Escuela es una experiencia en curso que tiene que dar pruebas de ser un lugar que no se rinde ante la civilización. Es un deber responder al malestar de nuestra época y para que eso se haga necesitamos la Escuela, necesitamos la realidad efectiva (wirklichkeit) para tomar, por ejemplo, una posición con respecto a las normas de la ciudad."[4] "Se trata entonces, en el pase, de demostrar aquello que un sujeto puso hacer con su determinación inconsciente, eso que está perdido para siempre donde las marcas de goce se separan de todo sentido o representación posible; se trata también de exponer qué borde construyó con ese abismo, contribuyendo a volver soportable aquello que ya no tiene retorno, por las mejores razones. Esta es la apuesta del pase de una Escuela de Orientación Lacaniana."[5]
El lector de Enlaces encontrará otros artículos que serán otro mapa para recorrer la revista, otros autores que podrían estar mencionados en esta presentación, pero cabe que cada uno se sorprenda con su lectura.
Propongo entonces una nueva pareja inteligencia y estilo.
Pocas lecturas pueden dar una enseñanza tan sútil de estilo y de inteligencia como la de Enlaces.[6]
Estilo e inteligencia en ella son una sola cosa, y ésa es la primera y última lección: la transformación de la inteligencia en estilo, al resolución de una en otro. Sin estilo, al inteligencia no es más que una forma especialmente destructiva del escepticismo; y el estilo sin inteligencia es un snobismo que se agota en sí mismo.
La inteligencias colectiva: no se la aprecia sino compartiéndola. El estilo es individual, para realizarse debe firmarlo uno solo, a la espera de que la Historia haga posible la conformación retroactiva de una época de la civilización que ese estilo represente.
La erudición y el gusto, que son otra forma de referirse otra vez a la inteligencia y el estilo.
La erudición y el gusto son dos virtudes que en su forma positiva se han vuelto escasas. La erudición ha sido reemplazada por los hábitos estadísticos del mercado y está corroída por la rampante deshistorización de nuestros tiempos.
En cuanto al gusto, la medida de su decadencia la da el hecho de que no hay casi críticos que lo cultiven. Eso se debe a que se han estrechado los sitios donde hacerlo, que son básicamente dos: los medios periodísticos y la Academia. En los medios, el gusto está fuera de lugar pues significaría un recorte o discriminación de un segmento del público; considerando con el debido respeto, el público es una entidad diferenciada a la que potencialmente puede gustarle todo, y se lo satisface en sus proteicas apetencias con el simple expediente de poner en cada ocasión al crítico afín a cada producto ya a su respectivos consumidores.
Así lector de Enlaces disfrute de la inteligencia con gusto y no olvide la sorpresa que nos presentara Enlaces en su primera jornada "Debates contemporáneos sobre el lazo social", es el buen anuncio cuando uno ya cierra la revista e imagina lo que vendrá...
NOTAS
- Diccionario de la novela de Macedonio Fernández. Fondo de Cultura de Argentina, S.A. 2000.
- Marie-Hèléne Brousse, Un neologismo de actualidad: la parentalidad. Revista Enlaces Nª 11. 2006.
- Blanca Sánchez, La familia y lo inclasificable. Revista Enlaces Nª 11. 2006
- Linda Katz, "La escuela : un refugio para lo dispar". Revista Enlaces Nª 11. 2006.
- Nora Cherni, "La EOL: Una Escuela con Pase". Revista Enlaces Nª 11. 2006.
- Véase Cesar Arias Las tres fechas en el trabajo que hace sobre Denton Welch. Beatriz Viterbo Editora. España. 2001.