AÑO XVI
Septiembre
2022
41
¿Por qué la guerra?

Imperium Universalis

Silvina Sanmartino

Rodrigo Reinoso - Hyperglycémie-92

Veintidós años desde que cambiamos de siglo, vivimos en un mundo globalizado y nos confrontamos casi en simultáneo a dos reales, el real de la pandemia y el real de la guerra en las puertas de Europa, que no deja a nadie indiferente.

Quiero plantear la relación entre estos dos acontecimientos: pandemia/guerra.[1]*

¿Por qué la guerra?

En el texto "¿Por qué la guerra? Correspondencia entre Einstein y Freud" (1932-1933), que se inicia a instancias del primero, al ser invitado por la Liga de la Naciones, para responder a una pregunta central "¿Hay algún camino para evitar a la humanidad los estragos de la guerra?",[2] Einstein deja planteadas varias tesis y Freud retoma y subraya la relación entre el poder y el derecho como camino central para responder a su interrogante.

Einstein era un idealista, pensaba que había una solución que llamaba "simple" de tratar el problema:

… la creación, con el consenso internacional, de un cuerpo legislativo y judicial para dirimir cualquier conflicto que surgiere entre las naciones". Pero, esta renuncia exige a cada nación, en pos de la seguridad internacional ceder "…a su libertad de acción, vale decir a su soberanía…" El capta que: "el afán de poder que caracteriza a la clase gobernante de todas las naciones es hostil a cualquier limitación de la soberanía nacional.[3]

Toda la obra freudiana está atravesada por la guerra y da la medida también de la concepción que el creador del psicoanálisis tiene del psiquismo y de la cura psicoanalítica.

Así Freud pudo ir situando cómo primero los hombres resolvían sus conflictos a través de la violencia; la fuerza bruta se sobreponía. Pero en el transcurso del desarrollo, el intelecto se sobrepone a la violencia. Se produce un pasaje de la violencia al derecho cuando en una sociedad se desplaza y se compensa la fortaleza de uno por la unión de varios débiles. El derecho se convierte en el poder de una comunidad.

En este pasaje Freud sostuvo que sigue siendo una violencia, el fin es el mismo, la diferencia que se impone es el poder de la comunidad. Para que este poder sea duradero, la comunidad debe ser permanente:

… debe organizarse, promulgar ordenanzas, prevenir las sublevaciones temidas, estatuir órganos que velen por la observancia de aquellas-de las leyes- y tengan a su cargo la ejecución de los actos de violencia acordes al derecho.[4]

En la mesa que se realizó en el marco del Congreso de la AMP (2022), La mujer no existe, Blandine Kriegel señalaba que esta guerra de Ucrania ha cambiado nuestra perspectiva, que es inédita, y además, adelantaba que tendrá consecuencias para varias generaciones.

Me pregunto: ¿qué ha cambiado? De mis notas sobre su alocución, resalto lo que ella señaló: que en esta guerra se produce un choque entre dos lógicas políticas opuestas, la república y el imperio. Ya no se trata de la izquierda o la derecha, sino de lo que el conservadurismo opone al Derecho Internacional Público. Agregó que Europa renunció a la lógica imperial al poner fin a la imposición de una única religión.

Pandemia/Guerra

Entre los años 1346 y 1353, una terrible enfermedad barrió Asia occidental, Oriente Medio, el Norte de África y Europa causando pérdidas humanas catastróficas y generalizadas, tanto en las zonas rurales como en ciudades pequeñas o grandes. Esta enfermedad fue la peste negra, que produjo la mayor mortalidad que haya registrado la humanidad.

Confluyeron en ese momento de la historia, acontecimientos que tensaron la vida cotidiana de los distintos miembros de una sociedad fragmentada, pero golpeados igualmente por la peste, como las hambrunas y las Cruzadas, guerras signadas por diferencias religiosas, donde los cristianos buscaban recuperar "Tierra Santa".

Antecedió a la peste, la hambruna (1315 y 1317) que asoló a gran parte de Europa y que significó una crisis de subsistencia; no comer significa una pobreza cada vez más aguda, proporciona vivir en entornos donde impera la suciedad y es el foco ideal para que se desarrollen epidemias de todo tipo, y la Peste Negra se fue extendiendo a las partes ricas de las ciudades después de haber conquistado los rincones más pobres.

En toda la Edad Media, el Rey representaba el poder divino, además de ser el guardián de la justicia, que se consideraba como su principal razón de ser. Pero al final de la Edad media,

… la proliferación de leyes con sus transcripciones a los manuales de derecho dan lugar a que un número muy alto de nueva "gente de justicia" favorecen la dispersión de las tareas judiciales y el Rey no puede dominar las reglas de justicia y orden social como antaño, teniendo como consecuencia una progresiva pérdida de autoridad de la justicia real.[5]

Todo este contexto está atravesado por la guerra de los Cien Años. Guerra, peste y hambre son los denominadores comunes para este período de la historia. Las grandes pandemias de 1348, 1360 y 1374 mataron más gente que las dos guerras mundiales del siglo XX.

Distintos autores hablan de la pandemia de COVID-19 como "un accidente normal". Perrow define así "a un acontecimiento disruptivo de gran envergadura, que al mismo tiempo es previsible e inevitable, que es propio de los sistemas que involucran tecnologías de alto riesgo".[6]

Estos tienen dos características: los procesos ocurren a gran velocidad y, una vez iniciados, no pueden detenerse, no son lineales, o bien, podemos decir que no existe la tecla de off. La segunda característica es que en estos sistemas sociotécnicos complejos se dan interacciones inesperadas.

Si pensamos la pandemia actual como accidente normal, participamos de problemas que, según la autora de Tecnoceno, incluyen al sistema tierra. Señala las particularidades de las últimas décadas cuando se observa una aceleración científico-técnica que también involucra procesos biológicos y sociales, con tres características particulares: el crecimiento de la población humana, el incremento de la urbanización y la desigualdad estructural. Además, explica que son las decisiones políticas, económicas y jurídicas las que están arrojándonos a la catástrofe humanitaria, y sitúa la tendencia, tanto en Occidente como en Oriente, de la implantación de estados de excepción.

Advertimos cómo autores provenientes de distintos campos coinciden en la imbricación entre poder y el derecho.

Perspectiva psicoanalítica

Freud se consideraba pacifista, al igual que Einstein, y también le dio a la cultura y al desarrollo de la civilización una importancia fundamental. Se preguntaba: "¿Cuánto tiempo tenemos que esperar hasta que los otros se vuelvan pacifistas?"[7]

Esta es la diferencia con Jacques Lacan para quien la guerra era inevitable: la guerra y el poder son inseparables. En el Seminario 16, señala cómo la guerra nos acompaña de manera persistente: "El poder capitalista, ese poder singular cuya novedad, les ruego que evalúen, necesita una guerra cada veinte años".[8]

Pandemia/guerra: dos reales que podemos situar azotando la subjetividad actual, donde la vía de las leyes, del derecho, parecen insuficientes para recubrir la aspereza de lo real.

Dos acontecimientos contemporáneos, que me plantean preguntas en torno al lazo social. Si el discurso hace lazo social, ¿qué discurso lo soporta en nuestro tiempo?

Una guerra en pandemia, ¿es la segunda la que preparó el terreno sórdido para que se entreteja la invasión de Rusia a Ucrania? ¿Estamos frente a un nuevo orden?

¿Estamos frente a un nuevo imperio universal?

Seguramente, habrá que esperar para responder algunas de estas preguntas. Pero me gusta orientarme por lo que Jacques Lacan dice en Aún:

… que no fue ayer no más cuando tomé el buen camino, lo llamo el buen camino porque trato de persuadirlos para que lo tomen, es que escribí "El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada"justo después de una guerra.[9]

Allí plantea que cuando hay enfrentamiento de a dos, para que haya una salida saludable, hace falta un tercero.

Nos cabe poder estar a la altura de nuestra época.

BIBLIOGRAFÍA

  • Brousse, M.-H., El psicoanálisis a la hora de la guerra, Tres Haches, Bs. As., 2014.
  • Coccoz, V., Nuevas formas del malestar en la cultura, Grama, Bs. As., 2021.
  • Costa, F., Tecnoceno, Taurus, Bs. As., 2021.
  • Freud, S., (1932) "¿Por qué la guerra?", Obras completas, Vol. XXII, Amorrortu, Bs. As., 1991.
  • Kervarec, G., Proyecto final (2015-2016), Universitat Jaume-I.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro,Paidós, Bs. As., 2008.
  • Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aún,Paidós, Bs. As., 1981.
  • Laurent, E., "El discurso y lo real de la guerra", El psicoanálisis a la hora de la guerra, Tres Haches, Bs. As., 2014.
  • Miller, J.-A., "Flashmob, flashguerrilla", El psicoanálisis a la hora de la guerra, Tres Haches, Bs. As., 2014.

NOTAS

  1. * Agradezco al Dr. Oscar Atienza (Dr. En Medicina. Docente Universitario. Magister en Salud Pública), quien participo de la conversación "Ecosistema Digital. Infraestructura de la distancia", organizada por la Movida Zadig "La patria del sinthoma", esta asociación entre pandemia y guerra, Córdoba, junio de 2022.
  2. Freud, S., (1932) "¿Por qué la guerra?", Obras completas, Vol. XXII, Amorrortu, Bs. As., 1991, p. 183.
  3. Ibíd., p. 184.
  4. Ibíd., p. 189.
  5. Kervarec, G., Proyecto final (2015-2016), Universitat Jaume-I.
  6. Costa, F., Tecnoceno, Taurus, Bs. As., 2021, p. 13.
  7. Freud, S., óp. cit., p.198.
  8. Lacan, J., El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro,Paidós, Bs. As., 2008, p. 221.
  9. Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aún,Paidós, Bs. As., 1981, pp. 62-63.