Noviembre 2020 • Año XIV
#39
La Ola de Caracas...

Caracas 80

Juan Carlos Indart

Bajar este artículo en PDF

¿Qué significó Caracas en su formación?

Por ab-negación consiento responder, porque nada me llama a rememorar historias. En 1980, cuando fui a Caracas, no practicaba el psicoanálisis. Solo tenía muchos alumnos psicoanalistas a quienes ayudaba en el acceso a algunos escritos de Lacan. Caído del proyecto de las ciencias sociales, me parecía que la enseñanza de este último daba para algo grande. Dictaba conferencias con el mismo título, “¿Por qué Lacan?”, tratando de transmitir eso. En Caracas me encontré con que J.-A. Miller y su equipo ya habían empezado a realizar ese algo grande. Vuelto a Buenos Aires, y de inmediato, escribí tres cartas. Una a Charles Melman, para refutarle su tesis insidiosa según la cual, si el psicoanálisis se transmitía de una lengua a otra, una sería el amo y la otra el esclavo. Las otras dos a Miller y a Laurent, invitándolos a Buenos Aires. ¡Me contestaron! Como a otros que les habían escrito en el mismo sentido. Respuesta a todos: si nos juntábamos, venían. Y así formé parte de la primera Comisión que los trajo en 1981. Desprecio la bastardía de la bastardilla de la frase anterior, pero a eso conduce hystorizar. Lo demás, un trabajo de colaboración entusiasta sin una renuencia hasta 1992, año de la fundación de la AMP. El efecto Caracas, en mi caso, se cerró ahí, y pasé a otra cosa.

 

¿Recuerda especialmente alguna anécdota de aquel acontecimiento?

…a reírnos un poco. También se puede decir que de esa anécdota recuerdo varios acontecimientos, en alguna parte de eso en mí, que me motivaron a escribir. De un atravesamiento del fantasma di testimonio, en sesión plenaria, en el siguiente Encuentro, en 1982, en París, y se publicó en la actualidad psicológica de ese momento. De mi encuentro fallido con Lacan, di testimonio escrito en un libro publicado en 1991, manantial en el que se abrevaron muchos. También es escritura de una falta retirar mi ponencia de Caracas80 del Acta respectiva, por una censura parcial que yo no podía resolver. Lo único anecdótico, es decir, lo que la historia no absorbe, fue desactivar una asonada intensa e interna al Encuentro Caracas80, destinada a destruirlo bajo banderas antimperialistas.

El Caldero Online Cuatro+Uno EntreLibros
La Red PAUSA ICdeBA IOM2
EOL Wapol FAPOL Radio Lacan