Noviembre 2020 • Año XIV
#39
Cronos

Un síntoma de la época: la fobia

Alicia Yacoi

Bajar este artículo en PDF

Ilustración: Ezequiel Sarudiansky
Instagram: @_zek3_

Crisis de angustia y fobia son, desde los inicios del psicoanálisis, un binario muy estrecho. Como vicisitud de la angustia, la fobia ha tenido el acento, si no de fracaso, al menos de fragilidad. Una huida, una evitación siempre malograda, por la necesidad de ampliar constantemente el parapeto protector.

 

La fobia, ¿es un síntoma?

A partir del caso Juanito en el Seminario La relación de objeto,[1] Lacan considera síntoma al miedo a ser mordido por un caballo.

El carácter prototípico de los animales elegidos, caballo, lobo, perro, vistos en libros frecuentemente, señala Lacan, les confiere un lugar de funcionamiento significante, y es por atribuirle un funcionamiento cuasi sustitutivo que lo ubica como suplencia del Nombre del Padre.

 

La solución por el significante

La angustia emerge, a partir de la irrupción del pene real, con la consecuencia de ser “correlativa de un momento de suspensión del sujeto, […] en un tiempo en que va a ser algo en lo que nunca podrá reconocerse”.[2]

Desde la perspectiva de su última enseñanza, resulta interesante que Lacan ubique como efecto de dicha irrupción, un fenómeno corporal: no reconocerse. Una pérdida de consistencia imaginaria.

Sin embargo, no deja de situar el carácter de solución de la fobia: si la angustia es quedar fuera de juego, la fobia introduce una estructura, un nuevo orden, que “se pone a estructurar su mundo”.[3]

Lacan habla en este texto, respecto de Juanito, de una resolución curativa; sin embargo, dicha “cura” no se realiza por el desciframiento del inconsciente, no opera por represión ni desentrañamiento del síntoma, sino por una muy frondosa producción fantasmática.

 

La solución por el objeto

En el caso de la fobia a las gallinas ‒recordemos las coordenadas: el niño al que un hermano mayor toma de la cintura e inmoviliza diciendo “yo soy el gallo, tú la gallina”‒, el niño dice “no” y la fobia se desencadena. Lo que resulta orientador, tal vez, para pensar la fobia en la niña, ya que el síntoma se encarna en otro cuerpo.[4]

“… la conjunción del a y la imagen del cuerpo. Esto es lo que pasa en la fobia”.[5] Allí, la emergencia del objeto fóbico, que vela el campo de la angustia, hace límite a la disolución imaginaria narcisista.

La fobia no es síntoma sino placa giratoria.

 

La solución por el síntoma

En su última enseñanza, Lacan sitúa la angustia en el cuerpo pero la diferencia del miedo que es la sospecha que nos asalta de reducirnos a nuestro cuerpo, cuerpo real, más allá de la imagen.[6] Mientras que el acontecimiento fobia es solución a la emergencia traumática que precipitó la angustia, goce fálico mortífero, fuera de cuerpo, que rompe la pantalla del imaginario corporal.

Lacan sitúa el síntoma como lo que viene de lo real enraizado en el goce real del cuerpo. Pero, también, si encuentra dónde hincar el diente, pide sentido.

Con la topología de los nudos, esto se especifica: “… en el análisis se trata de suturas y empalmes”.[7]

El síntoma fóbico empalma con lo imaginario, y así sostiene una imagen corporal, en el espacio de sosiego que el parapeto limita. Pero no se efectúa el empalme de este imaginario con el saber inconsciente. Sin el artificio de este empalme, no es posible operar sobre la fobia como significante reprimido. Como sucede con tantos síntomas en la actualidad, que permanecen por fuera de un determinismo inconsciente.

Entonces, ¡nada más contemporáneo que la fobia!

NOTAS

  1. Lacan, J., El Seminario, Libro 4, La relación de objeto, Paidós, Barcelona, 1994, p. 367.
  2. Ibíd., p. 228.
  3. Ibíd., p. 247.
  4. Lacan ha dicho que en la transferencia se trata de más de un cuerpo. En la trenza de una mujer con el partenaire, ella se hace síntoma de otro cuerpo.
  5. Lacan, J., El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Bs. As., 2008, p. 278.
  6. Lacan, J., “La tercera”, Intervenciones y Textos 2, Manantial, Bs. As., 1994, p. 97.
  7. Lacan, J., El Seminario, Libro 23, El sinthome, Paidós, Bs. As., 2006, p. 71.
El Caldero Online Cuatro+Uno EntreLibros
La Red PAUSA ICdeBA IOM2
EOL Wapol FAPOL Radio Lacan