Febrero 2006 • Año V
#14
XV Encuentro Brasileño del Campo Freudiano

Apertura del XV Encuentro Brasileño del Campo Freudiano

Nora Gonçalves

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Julieta Espósito
Expuesta en la Muestra de Virtualia, Palais de Glace, agosto 2005.

El recorrido por los textos presentados en el XV Encuentro de la EBP demuestra la gran amplitud clínica que ha desarrollado el psicoanálisis de orientación lacaniana. Los trabajos, situando como eje central la angustia, recorren sus distintas perspectivas en relación a la sexuación (en el estrago femenino y la virilidad masculina), la práctica con niños, los nuevos síntomas, los grupos monosintomáticos, las instituciones, las organizaciones que se ocupan de la marginalidad, la prevención de homicidios, etc.

El texto nos permite observar las numerosas formas de presentación de la angustia en la clínica actual, y a su vez las numerosas y efectivas respuestas de la intervención analítica.

La Escuela Brasilera de Psicoanálisis en su Encuentro Nacional moviliza a un gran número de analistas en torno de un tema común.

Hoy estamos aquí para tratar el tema de la Angustia, y cerca de setenta autores psicoanalistas se propusieron responder a esta cuestión situada por la organización del XV Encuentro, Angustia, de qué se trata?

Los casos clínicos fueron privilegiados y la respuesta dada a la propuesta del Encuentro por esos autores dice de cuán importante es para un analista salir de la soledad de su acto y estar entre sus pares discutiendo su práctica clínica.

Esos casos clínicos tratan de la teoría de la práctica, dentro del psicoanálisis de la orientación lacaniana. Práctica esta ejercida en la clínica particular, en las llamadas urgencias subjetivas, en las instituciones y en las organizaciones sociales que se ocupan del tratamiento de la delincuencia y la marginalidad, en fin, en todo lugar donde puede haber la intervención de un analista y la lectura que él puede hacer de los acontecimientos de discurso y del mundo contemporáneo ejercitando lo que se ha dado en llamar en el Campo freudiano psicoanálisis aplicado a la terapéutica.

Varios ejes fueron propuestos por la Comisión Científica, que aparecen en la distribución de las mesas simultáneas y en el agrupamiento de los trabajos de las plenarias. Muchos trabajos se aplican a más de un eje, lo que amplía la discusión que puede advenir en las mesas.

- Cómo esos trabajos responderán a la cuestión situada por el XV Encuentro?

Tomaré aquí algunos ejemplos, no podré tomar todos –ustedes deben asistir y participar de las mesas- ejemplos de las respuestas dadas por esos autores.

Las referencias a Freud y Lacan son inagotables.

Luisa Miranda, en su texto, muestra cómo Freud ya se refería a las medidas paliativas –la religión, el arte, la ciencia, el trabajo, las sustancias tóxicas, el amor, la belleza, la estética e incluso, la civilización-, como métodos que los hombres utilizan para alejar el sufrimiento y la angustia. Trae también la serie lacaniana: deseo, castración, la fantasía y los actos, como remedios a la angustia, y sostiene que atraviesa la ética del psicoanálisis erradicar la angustia en cuanto fenómeno esencial de la condición humana, lo que delimita nuestra esfera de actuación, en el sentido de la condición de posibilidad de tratamiento de la angustia, en tanto dosificarla o atravesarla hace parte de nuestra función que es la de, según Lacan, transformar la posición del sujeto.

Como telón de fondo de esa producción que viene a ser este Encuentro está el Seminario 10 de Lacan, que será lanzado en portugués, aquí, en esos días.

En este Seminario, Lacan inicia una nueva perspectiva clínica y teórica del psicoanálisis, inaugurando una otra orientación en la dirección de la cura, una clínica en la vertiente del objeto a, como nos recuerda Bernardino Horne en su trabajo.

Vemos ahí en Lacan un otro modo de concebir el análisis, que va en un alcance mucho más amplio con relación a la concepción de final de análisis, un más allá del Edipo, más allá del padre, etc. En la mira de Lacan está la inexistencia de la relación sexual, produciendo el síntoma.

Celso Rennó, por su parte, abordando ese tema en su texto "Reescribiendo la metáfora paterna", demuestra que cuando Lacan construye el nuevo estatuto del objeto como resto, él modifica la manera de abordar la castración. Se trata de una pérdida real. La entrada del significante produce una pérdida real. Solamente a partir de esta nueva perspectiva es que se puede afirmar el padre real como imposible.

Dentro también de las respuestas dadas a esa pregunta, los casos clínicos abordan la angustia vinculada a la transferencia e intentan extraer las consecuencias para la dirección de la cura –cómo el analista puede hacer uso de la angustia que irrumpe en el tratamiento, para mantener al paciente en el discurso analítico. La angustia sirve como brújula en la dirección del tratamiento.

El trabajo en el que Cristina Drummond es relatora, trae el "Estrago como otra cara de la angustia", abordando la angustia que se presenta en los celos y la envidia femeninos, tomando las tesis de Freud sobre el penisneid y la cuestión del estrago en Lacan, en su relación con amor y goce.

También Josefina Fuentes aborda el estrago y cuestiones de la sexualidad femenina en su vertiente de la clínica diferencial de la angustia demostrando que el psicoanálisis va más allá de la solución del amor, al desnudar los semblantes, pero sin dejar de servirse de él, al comenzar por el amor de transferencia.

Sergio Laia por su parte, aborda la sexualidad masculina en el punto de la virilidad, que en la orientación lacaniana se realiza siempre que un hombre puede ser capaz de permitirse colocar en juego aquello que tiene y que inclusive se destaca en su cuerpo para concederle el derecho al objeto que, en otro lugar, destacado en un cuerpo Otro, le causa el deseo.

En muchos casos vistos en este Encuentro se hace necesario un apaciguamiento de la angustia, la cual se torna insoportable para el sujeto.

Al modo de Eric Laurent en su texto "Desangustiar?", esos trabajos demuestran que la constitución de un síntoma tiene un efecto de punto de capitón, para la angustia.

Ana Lydia Santiago aborda la cuestión del trauma lenguajero, en el caso del tratamiento analítico de un niño, en la incidencia misma de ese trauma, en el instante en que el tratamiento llegó a aislar el núcleo de goce del sujeto. El desarrollo del tratamiento confirió mayor consistencia al síntoma favoreciendo la instalación de un amarradura mínima, capaz de dar sustentación a la propia estructura simbólica del sujeto, que el mandato del factor traumático del lenguaje, dado por la inercia del goce, explicitó.

Oscar Reymundo habla de "Dignificar la angustia" de modo de elevar ese afecto que liga al sujeto a lo más oscuro de sí, a la dimensión del tratamiento de lo más enigmático del Otro.

Mucho se va a escuchar también sobre los nuevos síntomas. Se trata de casos donde el discurso capitalista es lo que caracteriza a nuestra civilización, como Lacan dice en Televisión.

El trabajo que nos trae Eliane Baptista, que trata de un niño fruto de la fertilización in vitro, pone al bebé en la condición de objeto de la cultura, como una oferta más del mercado.

Por eso la ciencia hace un llamado al psicoanálisis, al afrontarse con la falta de dominio de sus experimentos.

Las cuestiones referentes al real propio al inconsciente que sobrepasan el saber médico, se imponen también en el caso relatado por Rosane da Fonte, un caso paradigmático del encuentro con un analista provocando efectos terapéuticos rápidos en la paciente, los cuales se pueden calificar de analíticos.

En trabajos institucionales con relación a los nuevos síntomas, tenemos ejemplos de casos como el que nos trae Célia Salles. Una conclusión que extrae Celia en el caso relatado de su práctica es la de que la circulación de la palabra en el grupo de pacientes monosintomáticos posibilitó que apareciese un equívoco que remitió a una cuestión particular del sujeto. Se provocó ahí una ruptura de lo idéntico a través del equívoco, objetivo del trabajo con grupos.

Los trabajos de Clin-A identifican las preguntas de los analistas en la institución, en cuanto a la aplicabilidad del psicoanálisis en un dispositivo colectivo no-standard, apostando al encuentro con el analista para obtener resultados terapéuticos advenidos de un dispositivo de lenguaje con mediación, aplicado a lo colectivo.

También se hicieron presentes trabajos oriundos de proyectos como el Programa Sigue-Vivo (Fica-Vivo), de Minas Gerais, un trabajo pionero dentro de un programa de prevención a homicidios, y casos clínicos de las nuevas clínicas de atención ligadas a Secciones de la EBP, como la Clac de Rio de Janeiro.

Marco además la presencia de trabajos de laboratorios del Cien (RJ) y Carrusel (BA).

Como coordinadora de la Comisión Científica agradezco a mis colegas de esa comisión, que se esfuerzan para leer, estudiar y agrupar de la mejor manera posible los trabajos de este Encuentro procurando siempre provocar una buena discusión, que es nuestra meta en estos días. Son ellos: Alberto Murta, Analícea Calmon, Ana Lúcia Lutterbach, Ângela Pequeno, Carlos Augusto Nicéas, Elisa Alvarenga, Marcus André Vieira, Maria Luiza Rangel, Sônia Vicente, Tânia Abreu.

Por último quiero agradecer enormemente a los colegas que respondieron a la cuestión situada por la Comisión Organizadora del XV Encuentro, quienes se propusieron componer el Encuentro con su producción teórico-clínica y que esperamos de buenos frutos para sus trabajos.

Que tengamos un buen Encuentro!

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